9 estudiantes con baja y nula visión recibieron soluciones ópticas de Junaeb

Nueve estudiantes de establecimientos particulares subvencionados y del SLEP Chinchorro ya cuentan desde esta semana con soluciones ópticas y apoyos de las mismas, gracias al Programa de Servicios Médicos en el Área Oftalmológica Baja Visión de Junaeb, del cual son beneficiarios.               

Se trata de Gladys, Víctor, Catalina Espejo, Catalina Medel, Abud, Macarena, Bianka, Darild y Valentina, quienes están insertos en este programa, destinado a quienes no tienen posibilidad de utilizar lentes ópticos y/o de contacto como tratamiento a su condición oftalmológica.               

Para ello, los beneficiarios recibieron previamente una atención con una terapeuta y una tecnóloga médica, para luego recibir modernos filtros que permitirán mejora de manera importante la visión, telescopios, escáners, atril, lupas y otros complementos.               

La entrega fue realizada por la seremi de Educación, Pía Urrutia Iglesias, y el director regional de Junaeb, quienes detallaron que si bien nos encontramos en tiempos complejos, los beneficios para los estudiantes de la región no pueden paralizarse.               

“Con esto nos damos cuenta que como Ministerio y Junaeb, seguimos trabajando con nuestros profesionales y todos los programas que tiene la institución, a pesar de la pandemia, fortaleciendo la educación pública e inclusiva, permitiendo que los alumnos puedan completar su educación formal”, detalló la seremi. 

En tanto, el director regional de Junaeb, agregó que “beneficios como éste, favorecerán la inclusión de alumnos que presentan una baja visión, que no puede ser resuelta con lentes ópticos y/o de contacto, permitiendo mejorar su visión de manera importante, y con esto, el aprendizaje y desempeño escolar, favoreciendo la inclusión de alumnos que presentan esta condición”, dijo.

 Colegios               

Cabe mencionar que los alumnos favorecidos pertenecen a la Escuela Ricardo Silva Arriagada, Crisolvi, North American College y Juan Pablo II. En tanto la inversión fue de más de 2 millones de pesos, incluyendo atención especializada.